Pagar con tarjeta o mandar un Bizum se ha convertido en algo tan automático que casi ni lo pensamos. Compras un café, haces una transferencia rápida, pagas una cena entre amigos y sigues con tu día. Pero desde 2026 ese gesto tan cotidiano va a estar mucho más controlado. Hacienda cambia las reglas y conviene que lo tengas claro para no llevarte un susto. No es un cambio menor, porque afecta tanto a particulares como a autónomos y pequeños negocios. Y la clave está en que desaparece el límite de 3.000 € que marcaba cuándo los bancos debían informar a la Agencia Tributaria. Ahora el control será más amplio y más frecuente.

Qué cambia exactamente en 2026 y por qué afecta a todos
Hasta este año los bancos solo estaban obligados a comunicar a Hacienda movimientos que superaran los 3.000 €. Eso dejaba fuera la mayoría de pagos con tarjeta, transferencias pequeñas y Bizum. A partir de 2026 este umbral desaparece. La Agencia Tributaria podrá recibir información de movimientos incluso de importes bajos si entran dentro de los nuevos criterios de vigilancia. Eso incluye pagos recurrentes, cobros frecuentes o actividades que puedan interpretarse como ingresos no declarados.
La nueva norma también cambia la frecuencia de los informes. Los bancos y las plataformas de pago no enviarán un resumen anual, sino reportes mensuales, lo que permite a Hacienda cruzar datos casi en tiempo real. Si tus movimientos no encajan con lo que declaras, pueden aparecer avisos o requerimientos. Es verdad que para la mayoría de consumidores estos controles no tendrán un impacto real si solo hacen un uso normal de sus cuentas y tarjetas. Pero quien tenga ingresos complementarios, ventas por su cuenta o una actividad irregular, notará que ahora hay menos margen para “no declarar algo porque era muy poco”.
También entra en juego la trazabilidad. Antes un Bizum entre dos personas podía pasar desapercibido. Desde 2026 ya no será así. Si son ingresos constantes, si usas Bizum para cobrar servicios o vendes productos de forma habitual, esos movimientos podrán considerarse actividad económica. Y si no se refleja en tu declaración de la renta o en tu IVA, Hacienda preguntará.
Cómo te puede afectar si eres particular, autónomo o tienes ingresos extra
Para un usuario normal que paga sus compras con tarjeta y envía Bizum para repartir gastos no hay motivo para alarmarse. Los pagos personales no tienen implicación fiscal mientras no formen parte de una actividad económica. Pero sí es importante que entiendas bien qué ha cambiado para evitar malentendidos.
Si eres autónomo o tienes algún ingreso secundario, lo notarás más. Si cobras por clases particulares, arreglos, ventas online o pequeños trabajos y usas tarjeta, transferencia o Bizum, Hacienda tendrá visibilidad de esos ingresos. No es que vayan a vigilar cada movimiento, pero sí podrán cruzar datos y comprobar si lo que declaras coincide con lo que entra en tu cuenta. Lo que antes quedaba en un terreno algo “informal” ahora será plenamente visible. Por eso conviene separar cuentas personales y profesionales. Y conviene también registrar cada ingreso, emitir factura cuando corresponda y declarar lo que toca.
También es importante tener claro que la vigilancia no se basa tanto en el importe concreto, sino en los patrones. Pagos repetidos a una misma persona, ingresos regulares a través de Bizum, movimientos de tarjeta que parecen ventas, todo eso será visible. Y si tus movimientos muestran actividad económica, Hacienda pedirá explicaciones aunque no tengas una empresa registrada.
Para que lo tengas más claro:
- Si usas tarjeta y Bizum solo para gastos personales, no habrá cambios prácticos para ti.
- Si tienes ingresos extra, mejor declararlos y organizarlos desde ahora, incluso si son pequeños.
- Si eres autónomo, separa cuentas y mantén tus movimientos claros y justificables.
La buena noticia es que este cambio no busca complicarte la vida como consumidor, sino reducir la economía sumergida. Pero eso no quita que convenga prepararse. Lo que hasta ahora se consideraba un pago privado puede dejar un rastro más detallado. Y cuanto más claro tengas tus movimientos, más tranquilo estarás.
Desde 2026 Hacienda tendrá una visión mucho más completa de los pagos con tarjeta, transferencias y Bizum. Los informes serán más frecuentes, los patrones de actividad serán más visibles y desaparece el histórico límite de 3.000 €. Si eres autónomo o tienes ingresos extra, toca ordenar cuentas. Si eres particular y usas tus medios de pago con normalidad, seguirás igual. La diferencia es que ahora, aunque el pago sea pequeño, también puede estar bajo la lupa.