En la actualidad, ha habido un enorme incremento en el número de adolescentes con tarjetas de crédito. Esto se ha convertido en una epidemia creciente ya que la mayoría de los adolescentes terminan con grandes cantidades de deuda. Siendo joven, la mayoría de los adolescentes no conocen o no entienden adecuadamente la gestión de la deuda y una vez que terminan con grandes cantidades de deuda, no entienden cómo salir de ella.
El resultado es que la mayoría de ellos comienzan la vida con una quiebra o con un historial de crédito malo. La mayoría de ellos trabajan duro durante horas prolongadas, pero aún no logran solucionar sus deudas y algunos incluso se quedan atrapados en la crisis de deuda en un intento de hacer las liquidaciones financieras correspondientes. En este artículo se tratará de explicar las razones detrás de este enorme aumento, a pesar de las consecuencias específicas.
Razones
Las razones que explican este aumento son el marketing agresivo de las empresas de tarjetas de crédito y los padres que tienen el mito de tratar de proporcionar a su hijo una tarjeta de crédito con el fin de que su hijo aprenda a manejar y gestionar su dinero. Por otra parte, las tarjetas de crédito son vistas por los jóvenes como una extensión de sus ingresos, donde pueden realizar compras sin molestar a sus padres. Por último, otra razón importante de este ingreso, es debido a la ignorancia de los adolescentes acerca de cómo funcionan las tarjetas de crédito y la conexión entre la tarjeta de crédito y el dinero en efectivo.
Los bancos y compañías de crédito ven a los estudiantes como uno de sus clientes potenciales y se dirigen hacia a ellos. De esta manera, para el momento en que inicien su carrera, la empresa ya los tiene como sus clientes. Esto trae ingresos adicionales a la empresa. Así, retratan a las tarjetas de crédito como una necesidad esencial para el estudiante. Debido a la influencia de esta imagen retratada por los vendedores cada estudiante quiere obtener una tarjeta de crédito con el gasto de atención gratuita y teniendo la libertad de evitar las preocupaciones relacionadas al dinero de efectivo y financiación. Obviamente, esta libertad tiene un precio.
Los adolescentes en sus años de universidad o en sus años de secundaria son demasiado pequeños para ser realmente inteligente con sus gastos y, obviamente, muchos jóvenes tienen muchos aspectos que están tratando de captar su atención y que les puede resultar muy atractivo para pasar libremente sobre lo que quieren. Por lo tanto, siguen gastando en cosas innecesarias: ir al cine, salir de fiesta con los amigos y pedir pizzas a medianoche. Todo esto solo hace que se acumulen más deudas.
Incluso los grupos de consumidores están aumentando las preocupaciones sobre la legitimidad de proporcionar una tarjeta de crédito a los adolescentes. Esto significa que tendrán acceso gratuito a artículos disponibles en Internet que no son apropiadas para ellos, como el contenido pornográfico, licores peligrosos y armas mortales que se pueden comprar sin el conocimiento de los padres usando la tarjeta de crédito en línea.
