Nueva estafa “tarjeta blanca” en supermercados: clonación y cargos de 300 € en menos de 2 minutos

Nueva estafa “tarjeta blanca” en supermercados: clonación y cargos de 300 € en menos de dos minutos

Si pagas con tarjeta en el supermercado, esto te interesa. Una nueva forma de estafa, conocida como “tarjeta blanca”, está dejando sin 300 euros a más de uno… y todo en cuestión de dos minutos. Parece exagerado, pero no lo es. Está pasando ya en España y el problema crece rápido.

La cosa funciona así: cuando pagas, el estafador ya ha colocado un lector clandestino, muy pequeño, casi invisible, en el mismo datáfono. En el momento del cobro, la máquina copia tus datos. Pero no solo el número. Se queda con todo: nombre, caducidad, código CVV y, si metes el PIN, también lo captura. Así, en cuestión de minutos, tienen una réplica exacta de tu tarjeta. Y cuando te das cuenta, el cargo ya está hecho. 300 euros menos.

En Italia ya están muy encima del tema porque la estafa se ha disparado. Pero en España ya se están viendo los primeros casos. Es muy fácil caer, y lo peor es que la mayoría de nosotros no sabríamos reconocer el datáfono manipulado. Se ve igual, se usa igual… pero no es el mismo.

Por qué esta estafa está funcionando tan bien

No hace falta saber informática ni ser ningún genio. Basta con tener acceso al terminal de pago unos segundos y saber colocar bien el lector clonado. Muchos de estos fraudes suceden en establecimientos pequeños, donde hay menos control. Pero también se han detectado casos en cadenas grandes.

Lo que hace que esta estafa funcione tan bien es su rapidez y limpieza. No hay amenazas. No hay llamadas raras ni SMS falsos. Todo pasa de forma silenciosa, mientras pagas como siempre. Y eso la hace especialmente peligrosa. Porque lo normal es que te des cuenta cuando ya han hecho la compra, a veces incluso desde otro país.

Además, al tratarse de una “tarjeta blanca” (una copia física de la tuya), el sistema no detecta nada raro. La transacción se autoriza como si fueras tú. No hay alarmas. Y, si no tienes activadas las notificaciones del banco, igual te enteras al día siguiente.

Cómo puedes protegerte si pagas con tarjeta

La buena noticia es que hay formas de minimizar el riesgo. Y no hace falta complicarse la vida. Basta con aplicar estas precauciones básicas cuando uses tu tarjeta:

  1. Antes de pagar, echa un vistazo rápido al datáfono. Si ves que está suelto, tiene piezas añadidas o algo no encaja, avisa.
  2. Siempre que puedas, utiliza el pago sin contacto. Al no insertar la tarjeta, los lectores clonados no sirven.
  3. Activa las alertas de tu banco para que te llegue un aviso en cuanto se haga cualquier cargo.
  4. Revisa tus movimientos todos los días. Aunque solo sea un minuto. Cuanto antes lo detectes, antes puedes frenarlo.
  5. Si ves un cobro sospechoso, bloquea la tarjeta de inmediato desde la app o llamando al banco.

Lo importante aquí es no bajar la guardia. Todos creemos que estas cosas no nos van a pasar. Hasta que pasan. Y cuando ves 300 euros menos en la cuenta, ya no hay marcha atrás.

Muchos afectados han tardado días en reaccionar, y recuperar el dinero no siempre es inmediato. Algunas entidades devuelven el importe, sí, pero otras piden una investigación previa. Y ese proceso puede tardar semanas.

Así que lo más sensato es prevenir. Pagar sin miedo, sí, pero con los ojos bien abiertos. Porque la tecnología avanza… y los fraudes también. Hoy le pasa a otro, mañana te puede pasar a ti.