Últimamente muchos bancos están revisando las condiciones bajo las que mantienen activas tus tarjetas de crédito. Desde junio, se esperan cierres masivos para clientes que no cumplan ciertos requisitos bancarios. No es un rumor: fuentes financieras ya lo han confirmado. Se trata de evitar perfiles con poco movimiento, con ingresos no justificados o con morosidad. Si tienes una tarjeta, deberías prestar atención a esto.
¿Por qué ahora y qué busca el banco?
Desde hace tiempo, las entidades bancarias han endurecido sus políticas. Quieren optimizar riesgos, reducir costes y cumplir con la nueva normativa europea dirigida a prevenir fraudes y blanqueo de capitales. El Bank of Spain y el BCE han pedido mayor control sobre las entidades que gestionan tarjetas de crédito, exigiendo transparencia en la actividad, ingresos y adherencia a criterios de solvencia.
En este escenario de regulación más estricta, los bancos pueden desactivar tarjetas si:
- No presentas justificante de ingresos o residencia cuando te lo piden.
- La tarjeta apenas se usa (perfiles de “tarjeta dormida”).
- Tienes impagos o saldos pendientes.
- No actualizas tus datos personales (DNI, NIE, datos fiscales…).
Marzos anteriores ya vimos cómo se cerraron cientos de cuentas por falta de documentación o inactividad similar. Ahora el foco está en las tarjetas. Puede que te pidan rellenar formularios o justificaciones. Si no lo haces en plazo… adiós tarjeta.
¿Qué pasa si te afecta el cierre?
Si eres de los afectados, lo más seguro es que recibas un aviso por email, app o carta. Aun así, si no respondes o no aportas lo que piden, te pueden inactivar la tarjeta (la cuenta suele seguir activa). Esto puede generar líos con domiciliaciones o compras previstas.
En algunos casos los bancos cierran directamente el contrato, cancelando pagos automáticos, devolviendo saldo a tu cuenta principal y archivando la ficha financiera.
Aunque suena a sanción, realmente lo hacen para evitar riesgos mayores. Si estás al día y cumples requisitos, no tienes de qué preocuparte.
cómo proteger tu tarjeta y evitar sorpresas
Toma nota, que no estás solo en este proceso:
- Actualiza tus datos: No dejes caducar DNI, NIE ni datos fiscales. Si cambias de domicilio, informa al banco.
- Justifica ingresos: Aunque no cobres nómina, el banco acepta pensiones, rentas o actividad profesional. Así demuestras solvencia.
- Usa tu tarjeta con frecuencia: Haz pagos regulares, aunque sean pequeños. Deja claro que la usas.
- Cancela domiciliaciones antiguas: Si no sabes para qué sirve alguna, elimínala antes de que se produzcan impagos o cargos inesperados.
- Lleva el control de saldos y comisiones: Liquidar a fin de mes sin intereses mejora tu perfil.
- Responde ante requerimientos: Si recibes un correo o aviso, actúa rápido. No lo dejes pasar.
Cierre masivo de tarjetas en junio: claves que debes saber
- Quién puede verse afectado: perfiles inactivos, con falta de documentación, o con morosidad.
- ¿Es legal? Sí. La ley permite cerrar tarjetas si no se cumplen los términos del contrato y se te avisa previamente.
- Notificaciones oficiales: los bancos están obligados a comunicarte con antelación y darte tiempo para subsanar.
- Qué recuperarás: el saldo disponible se devolverá a tu cuenta, aunque perderás los beneficios asociados (puntos, seguros, promociones).
- Impacto crediticio: cerrar una tarjeta no afecta gravemente en el SCR ni en tu historial; salvo que tengas impagos, claro.
- Qué hacer si te ha llegado esta notificación: no te asustes. Contacta con tu banco, actualiza datos y pregunta si puedes mantenerla activa.
Este movimiento masivo es una oportunidad para poner orden en tus finanzas, no una amenaza. Si estás al día, utilizas la tarjeta y aportas lo que te piden, no tendrás problemas.
Mientras tanto, aprovecha para revisar otras tarjetas que tengas, comparar condiciones y asegurarte de que sigues con la que más te conviene. Es un buen momento para reflexionar: ¿realmente necesitas tantas tarjetas? ¿Sacas partido a cada una?
