Todo lo que debes saber sobre las tarjetas gratuitas

¿Existe algo gratuito dentro de los productos financieros? No es una pregunta trampa, es una de esas cuestiones que, cuando nos ofrecen por ejemplo contratar una tarjeta de crédito gratis, todos los usuarios nos hacemos.

Y la respuesta, con matices, es que en los productos financieros resulta más acertado hablar de ahorro en comisiones y gastos que de gratuidad, sobre todo, cuando se trata de productos a crédito que, obviamente, pueden obviar en algunos casos determinados costes y comisiones pero que no son gratuitos en lo que a aplicación de intereses (por ejemplo) se refiere.
Contratar tarjetas de crédito gratuitas

Desde luego resulta atractivo contratar tarjetas sin comisiones por el ahorro que supone, máxime cuando la mayoría de las entidades, a través de la vinculación, vienen a ofrecernos estos productos, asociados en muchos casos, como decimos a la contratación en batería de otros productos financieros.

 En qué fijarse al contratar tarjetas de crédito

¿Merecen la pena las tarjetas sin comisiones?

A simple vista puede parecer una pregunta de perogrullo, siempre parece que los productos sin comisiones deben ser atractivos por sistema, sin embargo, no solo no es así sino que en el algunos casos estos productos llevan aparejado algún elemento que los hace menos atractivos de lo  que podríamos pensar en primera instancia.

En primer lugar debemos comprobar si efectivamente las tarjetas sin comisiones son tal. No pienses que esta también es una afirmación rara o poco tonta, de hecho, una parte muy importante de las tarjetas que se ofrecen como gratuitas lo son durante un período limitado de tiempo: es muy frecuente que se nos ofrezca una tarjeta sin comisiones durante el primer año, pero, que transcurrido este periodo de tiempo presente comisiones o exija el cumplimiento de una serie de condiciones para no aplicarlas, por ejemplo un número determinado de compras, un número determinado de disposiciones.

Por otro lado es muy frecuente encontrarlos exigencias de vinculación ligadas precisamente a esta ausencia de comisiones, es decir, es frecuente que el usuario se encuentre la tarjeta asociada a la contratación de un servicio nómina, o productos similares, en los que también podemos encontrar en algunos casos ausencia de comisiones, pero en otros no, con lo cual habría que buscar precisamente la equivalencia entre lo que nos proponen, lo que nos supone la ausencia de comisiones y los posibles gastos que la vinculación pueda presentar.

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Esto no significa en absoluto que no merezcan la pena, de hecho, son las tarjetas que debemos buscar por sistema ya que, efectivamente, nos proporcionan un ahorro que, sin ser espectacular, es importante… además, hoy en día, es muy difícil asociar buenos productos financieros a la aplicación de comisiones salvo en determinados productos de inversión donde éstas son prácticamente obligatorias, y, por otro lado, no olvidemos que la ausencia de comisiones en la tarjeta se refiere exclusivamente a la comisión de mantenimiento, ya que otras como las comisiones sobre disponible se aplican prácticamente en el 100% de las ocasiones.

Pasos para anular la tarjeta

Qué pedirle a las tarjetas sin comisiones

Es lógico que exista un límite los valores añadidos que estas tarjetas pueden llegar a ofrecer.

A la hora de su contratación, y en atención a su carácter de productos sin comisiones, lo primero que debiéramos exigir es precisamente la ausencia de estas. Por tanto, en primer lugar se impone una revisión a fondo de las condiciones del producto para poder, de este modo, determinar que efectivamente no se nos van a aplicar comisiones (recuerda que a veces un anuncio de una tarjeta gratis hace referencia sólo a los costes del primer año)

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A partir de este momento comienza un análisis de las ventajas del producto. Se supone que hemos analizado lo suficiente la oferta como para inclinarnos por ella en atención a sus virtudes, es decir, si lo que nos interesa es el descuento que aplica el repostaje, o realmente nos interesa que es una tarjeta con mayor flexibilidad para la disposición en cajeros, o, para el pago aplazado.
Debes tener en cuenta que las tarjetas mágicas no existen para el común de los usuarios, por tanto, será difícil que en un solo producto encuentres todos los valores juntos, por eso mismo es tan importante elegir correctamente lo que deseas.

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